Ventajas del alquiler de larga duración

¿Estás pensando en alquilar una propiedad o un inmueble, pero no estás seguro qué tipo de alquiler represente mejores ventajas o beneficios? Teniendo esto en cuenta en este artículo hablaremos sobre las ventajas del alquiler de larga duración en comparación al alquiler de corta duración o alquiler vacacional.

El alquiler de larga duración en Barcelona y en casi cualquier otra ciudad tiene varias ventajas que se deben de tener en cuenta, comenzando por el hecho de que son más efectivos al ofrecer mejor estabilidad y seguridad en comparación a los alquileres vacaciones. La desventaja que podemos destacar es que los alquileres vacacionales suelen tener un coste más alto en comparación a la mensualidad del alquiler de larga duración.

Sin embargo, si se comparan las ventajas y desventajas de cada uno de estos métodos de renta, lo primero que queda claro es que en realidad son distintos modelos de negocio y están orientados hacia distintos nichos del mercado. Es decir, la demanda que existe en el alquiler de larga duración es completamente distinta a la que existe con el alquiler de corta duración.

Ventajas del alquiler de larga duración

Sin duda alguna, el alquiler de larga duración en Barcelona o en cualquier otra gran ciudad, también conocido como alquiler residencial, sigue siendo la mejor opción gracias a que proporciona una estabilidad financiera a los propietarios.

Es una opción que cuenta con varias ventajas, sobre todo en cuanto a rebajas fiscales y a otros gastos de gestión. Asimismo, el alquiler de larga duración también tiene beneficios de deducción ante Hacienda por gastos derivados de actividades de alquiler, como es el caso de IBI, electricidad, etc.

De hecho, se estima que una horquilla va desde el 21% al 25% de los costes derivados. Entre las ventajas también podemos destacar que el alquiler residencial no necesita de un cuidado continuado, sólo el que se paga por desperfectos que estén a la vivienda.

Aunque las ventajas anteriores son bastante positivas, esto no quiere decir que invertir en una vivienda que esté destinada a un alquiler de larga duración no sea una acción exenta de riesgos. Es cierto que a largo plazo hay mayores probabilidades de alcanzar una mejor rentabilidad, pero son muchos los casos en los que aparecen problemas o diferencias entre el inquilino y el propietario. Como pueden ser problemas con pagos mensuales, desacuerdos o desperfectos en la vivienda.

¿Cómo saber qué tipo de alquiler es mejor para ti?

Como ya mencionamos anteriormente, se trata de modelos de negocio diferentes, por lo que no podemos decir que una opción sea mejor que la otra.

En este caso, la mejor decisión dependerá de distintos factores relativos a tu situación y a tu vivienda. Es importante tener en cuenta que, aunque en ambos casos el negocio es rentar una vivienda, el tipo de usuario es completamente diferente y son opciones que cubren necesidades muy distintas en el mercado.

Sin embargo, las viviendas destinadas al alquiler de corta duración tienen que tener una localización más específica, en un lugar en el que haya turismo o demanda por rentar un lugar vacacional. Si no cumple con esta condición lo mejor siempre es optar por un alquiler de larga duración.