¿Cómo se venden los productos?
Cuando intentan venderte algo, ya sea un producto o un servicio, muchas veces el vendedor suele acorralar y ser insistente en su intento de vender desesperadamente. Te sientes incómodo, estresado, como si alguien te estuviese acorralando y no te quiera dejar en paz, hasta que digas que sí y sueltes todo el dinero que tienes en tu bolsillo. Por esta, razón se busca desmontar esta actitud y llevarlo a una experiencia recomendable.
¿Has de las ventas una experiencia recomendable?
Como lo quieras ver, la primera impresión del comprador no puede ser la de “sólo quiero venderte esto“, muéstrate como alguien sincero que quiere ayudar.
Al ver a un cliente, lo esencial es que te centres en sus necesidades, en saber lo que quiere, lo que busca y lo que necesita. No solo debe de ser una experiencia recomendable para ti, sino para la otra persona también.
Decirle a tu cliente lo maravilloso que es el producto y que lo que vendes es lo mejor, sin dejar de parlotear ni dejarle ni siquiera abrir la boca, es u grave error. Dale su tiempo para pensar.
Para que se vuelva una experiencia grata y recomendable, primero escucha a la persona y deja que te explique con todo detalle qué es lo que quiere.
Deja que hable y de su idea de lo que quiere. Cuando termine de explicar su idea, es tu turno de hablar y saber cómo vender. Usa esa información para enseñarle lo bueno de tu producto o servicio, y que esto va ayudarle con los problemas que tiene.
La honestidad y los factores determinantes pueden crear en el comprador una experiencia recomendable y si se aplica de forma consecuente puede verse beneficiado de igual forma el vender siendo participe de esta experiencia. De forma continua y establecida. Una experiencia recomendable ocurre cuando ambos factores están dispuestos a efectuar la labor.