Descubre cómo recuperar el cutis perfecto con una limpieza facial

Con el paso del tiempo, el estrés generado por el día a día, y los cambios en la alimentación, suelen provocar que la piel del rostro pierda iluminación. Para combatir esto lo mejor es realizarse una limpieza facial profunda. Como su nombre indica, es una técnica utilizada para eliminar todas las impurezas alojadas en el rostro, recuperando el brillo y la suavidad en la zona.

No obstante, es un procedimiento que debe llevarse a cabo por parte de un profesional, pues es necesario realizar una evaluación del tipo de piel de cada paciente para conocer los productos que lograrán los mejores resultados en ella.

4 tipos de limpieza facial diferentes, ¿Cómo saber cuál es la indicada?

Ahora bien, después de la evaluación de la piel de cada paciente puede recomendarse alguna de las cuatro limpiezas faciales comunes, ya que cada una está diseñada para ajustarse a ciertas características en la piel.

Limpieza facial clásica

En primer lugar se encuentra el procedimiento clásico para limpiar el cutis, que es la indicada para pieles sensibles. Generalmente, tiene una duración de 90 minutos y es la que se utiliza para exfoliar y eliminar todas las células muertas que se han adherido al rostro.

Limpieza facial con peeling ultrasónico

Pensada para pieles mixtas, grasas o deshidratadas. Para lograr su misión conjuga diferentes técnicas de extracción, ionización y estimulación de colágeno. Obtiene como resultado una piel iluminada, libre de impurezas y suave.

Limpieza facial con punta de diamante

En caso de que sea una piel envejecida, con marcas de acné o arrugas, esta técnica consigue una exfoliación profunda por medio de una herramienta con puntas de diamantes de diferentes grosores para llegar a cada una de las zonas maltratadas. Se consigue al final del tratamiento una piel totalmente exfoliada, rejuvenecida y libre de marcas.

Limpieza facial con peeling químico

Finalmente, la limpieza facial con peeling químico permite realizar una renovación de la capa córnea, facilitando de esta manera la extracción de puntos negros e impurezas localizadas en diferentes zonas del rostro.