El misterioso parasitismo sexual de los peces abismales
Hay amores que matan y luego están aquellos que te esclavizan por el resto de tu existencia. Se trata del el caso más extremo de sacrificio en el reino animal que ocurre entre los habitantes del rincón más oscuro de nuestro planeta, los abismos oceánicos.
Estos peces abismales no solo tienen el aspecto más raro posible visto en un ser vivo, no solo dominan el extraño y prodigioso poder de la bioluminiscencia, sino que además sus órganos y tejidos sexuales quedan amalgamados una vez realizado el acto de fecundación, por lo que los peces jamás pueden separarse después sin perder la vida.
Se cree que este amalgamamiento tan determinante es un aspecto evolutivo propio del helado habitat en el que viven estos peces, donde no llega la luz y el agua esta realmente a temperatura helada pero por la presión en estado liquido. Las células que permiten la fecundación solo pueden desplazarse de un cuerpo a otro sin morir si están aseguradas las condiciones de hermetismo y no tienen contacto con el helado ambiente.