Alfombras de bambú: la solución práctica, cálida y económica

Hay pocas alfombras en el mercado que puedan colgarse el distintivo de alfombras prácticas como las alfombras de bambú.

Cuando decimos práctico queremos decir que mantenga un equilibrio entre el coste, el mantenimiento y lo que aporte a nuestra decoración.

Aquí es donde las alfombras de bambú demuestran todo su potencial como alfombras que dan mucho pidiendo muy poco.

Alfombras de bambú: su naturaleza y filosofía

Si alguna alfombra puede llamarse a sí misma natural, esta es la alfombra de bambú. ¡Es que es de madera! Por tanto, es difícil ser más natural.

El bambú es una planta de crecimiento rápido, sostenible y ecológico que tiene grandes propiedades de resistencia y flexibilidad, además de resistir muy bien la humedad y el agua.

Por tanto, que se comenzaran a fabricar alfombras de bambú desde hace cientos de años no tiene nada de extraño.

Se confeccionan con láminas de ancho variable (habitualmente 15 mm) y un grosor de aproximadamente 1 mm.

Las láminas se colocan alineadas, solas o combinadas con hilo y se rematan bien con cinta, o bien al corte, sin más, creando alfombras de gran limpieza visual.

¿Son realmente tan prácticas, cálidas y económicas?

Sí que lo son, y por varios motivos.

Una de las principales cosas que hace a una alfombra práctica es la facilidad de limpieza. Las alfombras de bambú no solo se limpian con aspirador, escoba o robot, sino que incluso les puedes pasar una fregona escurrida (dejar secar con ventilación) y se quedan tan anchas.

Punto para ellas.

Pero hay más: como alfombras lisas que son, no acumulan suciedad, lo cual es otro punto a favor, y no solo para personas alérgicas.

Son alfombras finas y planas, que tienen la base de fieltro con aplicaciones de goma antideslizante, de modo que es muy difícil tropezar en ellas, lo cual es otro punto práctico a su favor.

Pero si una alfombra es práctica y nada más… tampoco resultará atractiva.

Por eso las alfombras de bambú nos ofrecen su calidez que es tan evidente, ya que nace de su confección con madera, que no hace falta explicarla.

Son alfombras hogareñas y acogedoras por definición.

Y respecto al precio, pocos tipos hay en el universo alfombras que ofrezcan tanto por tan poco dinero. De hecho, cuando después de muchos años de servicio llegan al final de su vida útil, duele muy poco renovarlas.

En donde se pueden colocar  

El gran poder decorativo de las alfombras de bambú se revela en su eclecticismo: es la alfombra para todo y para cualquier lugar de la casa: salón, pasillo o habitaciones.

Para eso ayuda su gran variedad de acabados. Hay alfombras de bambú en colores naturales, con o sin barniz.

Pero también las tienes en tonos de madera oscura, o en alegres y luminosos colores vivos.

¿Te va más el acabado vintage, con decapado estilo envejecido? También hay una alfombra de bambú para ti.

Y si te gustan los estampados de inspiración étnica, podrás decorar tus suelos con estilo cálido, acogedor y súper fresco y natural.