
¿Por qué comprarte una casa en la Costa Brava?
A tan sólo 70Km. de Barcelona, la Costa Brava es famosa en Cataluña por su arraigado estilo de vida mediterráneo, y por conservar el encanto de los pueblos pequeños de antaño, a pesar de tener una actividad turística muy dinámica. Los pequeños pueblos de calles estrechas y tranquilas y playas rocosas empezaron a despertar el interés de muchos artistas y escritores que ansiaban la belleza y el encanto de la región, y poco a poco los turistas empezaron a poblar la zona hace 100 años.
En la actualidad, sigue despertando un gran interés turístico, por lo que comprar una casa en la Costa Brava es el sueño esperado para una gran cantidad de personas. Sine embargo, antes de aventurarte a comprar una casa en Canyelles o en algún pueblo de la zona, te recomendamos que acudas a una Inmobiliaria en Cala Canyelles para que te asesoren sobre los precios, las diferentes opciones de compra, etc.
Portlligat y Figueres son dos lugares especialmente bonitos de la Costa Brava. Cadaqués, la ciudad más oriental de la Península Ibérica, podría ser una de las localidades más peculiares. Aislada por tierra durante siglos, tuvo una relación más directa con otros territorios de ultramar que con la propia Cataluña. Esto se debe a que los Pirineos terminan de forma abrupta en esta zona, de ahí su accidentada orografía.
El lugar más oriental de la Península Ibérica, el Cabo de Creus, se encuentra a pocos minutos de Cadaqués y a pocos kilómetros de la frontera francesa. Este cabo rocoso tiene un entorno muy peculiar.
Una vez que te acercas en coche puedes tener la sensación de estar en otro planeta. El efecto de la tramontana -un viento feroz que sopla con frecuencia sobre el cabo- es tan fuerte que no permite que crezca la vegetación, de ahí que casi no haya árboles. Hay un faro y un restaurante en una colina que ofrece unas vistas espectaculares, y es posible comer al aire libre (si el viento lo permite).
Con algunas de las calas más bonitas de la Costa Brava, este pueblo tiene una larga tradición gastronómica y una de las fiestas más celebradas de toda la Costa Brava, las Habaneras. Celebrada cada año en el Jardín Botánico de Cap Roig, tuvo un invitado muy especial en su 40 aniversario, cuando Bob Dylan dio un concierto en el recinto del Jardín Botánico en 2006.
También es uno de los lugares donde se inicia el «Camí de Ronda», este antiguo camino era utilizado por la Guardia Civil para patrullar la costa con el fin de evitar el contrabando, pero hoy en día es un precioso camino peatonal que te lleva a diferentes playas y pueblos de la Costa Brava.
Ciudades y pueblos como Roses, L’Escala, Pals, Begur, Palamós, Tossa de Mar y Lloret de Mar, conforman una completa oferta para cualquier tipo de escapada que esté planeando y es especialmente importante si está planteándose la compra de una vivienda.
Como puede adivinar, la Costa Brava tiene muchas playas, pero hay mucho más que ver. Aunque la actividad turística es abundante en la zona, todavía hay muchos lugares y pueblos que conservan su encanto de pueblo antiguo y que merece la pena detenerse a analizar los precios del mercado para así comprar una casa en ellos.