Qué cuidados especiales necesitan las personas con Alzheimer

A continuación, veremos algunos consejos para cuidar a las personas mayores que tienen Alzheimer. En Mialsalud.es están especializados en la atención a pacientes con esta enfermedad y prestan servicios imprescindibles, como fisioterapia, rehabilitación, terapia ocupacional, animación sociocultural, atención psicológica, acompañamiento a consultas y hospitalizaciones y mucho más.

Comunicación

La comunicación es uno de los mayores retos, tanto para el cuidador como para el paciente, ya que comprender y hacerse comprender resulta cada vez más difícil.

Lo mejor es elegir palabras sencillas y utilizar frases cortas con un tono de voz suave. Además, hay que intentar reducir al mínimo el ruido y las distracciones, como la televisión o la radio. Esto ayudará a la persona a concentrarse en lo que le estás diciendo.

Evite hablar a la persona con alzheimer como si fuera un bebé o como si ni siquiera estuviera allí. Llámala por su nombre y asegúrate de que te presta atención antes de empezar a hablar. Si está luchando por comunicar un pensamiento o encontrar la palabra adecuada, intente proporcionársela de forma suave. Si le haces una pregunta, espera pacientemente a que te responda e intenta no interrumpirle.

Cómo afrontar las alucinaciones y los comportamientos delirantes

A medida que la enfermedad de Alzheimer avanza, algunos pacientes experimentan alucinaciones y conductas delirantes. Las alucinaciones son, básicamente, cuando una persona ve, saborea, huele, siente u oye algo que no existe, y los delirios son, básicamente, creencias falsas de las que no se puede convencer al paciente.

Intente reducir estos episodios apagando el televisor cuando haya programas perturbadores o violentos; a veces la persona con Alzheimer es incapaz de distinguir entre la realidad y lo que ocurre en el televisor. Si puedes, distráele con un tema nuevo o una actividad diferente. Cambiar de lugar entrando en otra habitación o incluso salir al jardín puede ayudar.

Por difícil que sea, no discutas con ellos sobre lo que oyen o ven. Intenta consolarles y responder a lo que expresan o sienten. Aunque no puedas impedirlo, asegúrate de que no tienen acceso a nada con lo que puedan hacer daño a alguien y de que están a salvo.

Cambios de humor

Una de las cosas más difíciles de sobrellevar cuando se atiende a enfermos de Alzheimer con demencia son los cambios repentinos de humor, sobre todo si el comportamiento está completamente fuera de lo normal. Por ejemplo, cuando una persona que siempre ha sido amable por naturaleza, con modales y etiqueta ejemplares, de repente empieza a usar un lenguaje soez y a hacer comentarios groseros, puede resultar molesto e hiriente. La clave está en averiguar cuál es la causa de esos arrebatos. Aunque esto no lo solucionará, estarás en mejores condiciones para afrontarlo. Intenta mantener la calma durante estos arrebatos de agresividad y recuérdate que no es nada personal. Aunque esto es difícil, te ayudará a afrontarlo.

A menudo, un arrebato está causado por la frustración del paciente al no poder comunicarse o entender. Puede ser útil utilizar una instrucción u orden cada vez, lo que facilitará su comprensión.

Deambular

El cuidado de los enfermos de Alzheimer implica mantenerlos lo más seguros posible. Algunos pacientes tienden a deambular, a veces lejos de su lugar de seguridad o de su cuidador. Es importante que sepa cómo limitar esta deambulación y protegerles para que no se pierdan.

El primer paso es asegurarse de que llevan una pulsera de identificación o algo similar, como un collar médico. Si un paciente se pierde y no puede comunicarse con claridad, las joyas identificativas alertarán a los médicos y a otras personas del estado médico de esa persona. Debe avisar a las autoridades y a los vecinos para que sean conscientes de la situación.

Asegúrese de tener una foto reciente o una grabación de vídeo del paciente para ayudar a la policía, los periódicos locales y los vecinos en caso de que la persona se pierda y se desoriente. Asegúrese de que las puertas permanecen cerradas y, si es necesario, considere la posibilidad de utilizar un cerrojo de seguridad o una segunda cerradura. Si el paciente está familiarizado con las cerraduras, añadir un pestillo será de gran ayuda.

Incontinencia

Los ancianos y los enfermos de Alzheimer pueden empezar a sufrir incontinencia a medida que empeora su estado. Esto es tan difícil para el paciente como para el cuidador que ofrece los cuidados a largo plazo, incluso para los cuidadores familiares. La incontinencia también puede deberse a una enfermedad física, así que asegúrese de hablar con el médico de la persona.